Reivindicamos los derechos fundamentales del niño
Reivindicamos los derechos fundamentales del niño, porque el próximo 20 de noviembre se celebran 63 años de la aprobación de la Declaración Universal de los Derechos del Niño.
Ya entonces, Naciones Unidas, fue consciente de la necesidad y obligación y cuidar de nuestros niños y garantizarles derechos fundamentales especialmente a los menores. UNICEF, organismo dependiente de Naciones Unidas, es el encargado de velar por la supervisión y cumplimiento de los derechos fundamentales que se resumen en el siguiente decálogo.
El decálogo de los Derechos Fundamentales del Niño
1. El derecho a la igualdad en todos los sentidos sin distinción de raza, religión, idioma, nacionalidad, sexo, opinión política u otros rasgos
2. El derecho a tener una protección especial para fomentar su desarrollo físico, mental y social
3. El derecho a disponer y disfrutar de un nombre y de una nacionalidad desde su nacimiento
4. El derecho a una alimentación, vivienda y atención médica adecuadas y dignas para poder desarrollarse de forma correcta
5. El derecho a una educación y a un tratamiento especial para aquellos niños y niñas que sufren alguna discapacidad mental o física y que no pueden acceder a estos recursos de forma equitativa
6. El derecho a la comprensión y al amor de los padres y de la sociedad
7. El derecho a actividades recreativas y a una educación gratuita que les haga crecer como ciudadanos y personas
8. El derecho a estar entre los primeros en recibir ayuda en cualquier circunstancia que ponga en peligro su integridad
9. El derecho a la protección contra cualquier forma de abandono, crueldad y explotación de los que puedan ser víctimas.
10. El derecho a ser criado con un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos y hermandad universal para que más tarde ellos puedan inculcar estos valores.
Un sueño que aún no se ha cumplido del todo
A pesar de haber transcurrido 63 años y haber avanzado en algunos campos, lo cierto es que hoy son muchos los niños y niñas que viven en situaciones extremas de pobreza. Esta circunstancia se produce especialmente en países en vías de desarrollo, donde la educación, la salud, la igualdad sin distinción de raza o género, o la vivienda siguen siendo una utopía para muchos niños.
Sin duda, se trata de una asignatura pendiente de organizaciones internacionales y de los propios gobernantes que no invierten a la hora de poner en marcha proyectos que garantizarían estos derechos fundamentales. Las brechas entre los niños ya no solo existen si comparamos países. ¿Sabías que la esperanza de vida viene marcada por el código postal de la ciudad en la que vives? La pobreza urbana está creando focos de pobreza extrema en los que los niños son los principales perjudicados.
Nuestro objetivo: educar
Desde nuestra Fundación, prestamos especial atención a proyectos dirigidos a educar a niños y niñas en igualdad, no importa el país, no importa su condición económica. Así, colaboramos con ACOES Honduras, que mantiene escolarizados a más de 6.000 niños y niñas en las afueras de Tegucigalpa. Colaboramos con Casa Azalea (China), que cuida y se encarga de los estudios de niños con algún tipo de diversidad funcional. Estamos en Ruanda, sufragando los gastos de escolarización a través de la ONG Humuka. Y el la Escuela Tio Beijo, de Açao Social Técnica, creada por nuestro fundador en Brasil, forma a chicos y chicas para darles entrada al mercado laboral.
Porque nuestro Planeta no es una herencia de nuestros padres sino un préstamo de nuestros hijos, trabajamos por darles un futuro mejor.
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Imagen de portada: La Rueca