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La Fundación Historia
La Fundación Elosúa Rojo fue constituida por el Jesuita Miguel Angel Elosúa Rojo, el día 29 de Mayo de 1985. Desde octubre de 2021 la Fundación pasa a llamarse Fundación Miguel Ángel Elosúa Rojo, en honor a su fundador, fallecido en abril de 2020. En la Carta Fundacional, el Fundador, manifiesta que su propósito es que la misma se inspire en el profundo carácter de justicia y respeto a la persona humana que sus progenitores le inculcaron, y que a tal fin la Fundación tendrá como objetivos primordiales los siguientes:
- La más adecuada y correcta utilización de los bienes del Fundador a favor de todos los hombres y mujeres a cuyo bienestar debe servir.
- El máximo respeto, consideración y confianza en la iniciativa privada y en la actuación de las personas que ostenten el Patronato.
- Que la libre iniciativa del Patronato intervenga en la administración y regulación del Patrimonio de la Fundación, y permita su desarrollo a fin de que pueda perpetuarse la Institución.
- El carácter dinámico que deberá darse al Patrimonio de La Fundación, para que conjugados los factores de iniciativa individual, imaginación, esfuerzo personal y prudencia, elementos considerados necesarios para todo proceso, se mantenga el patrimonio en constante evolución y desarrollo dentro siempre de los fines de la Fundación.
El Fundador El Padre Miguel Ángel Elosúa Rojo
El SJ. Miguel Ángel Elosúa Rojo dedicó toda su vida, desde los 17 años, a servir a los más desfavorecidos. Desarrolló su misión en Brasil, a lo largo de más de setenta años.
Miguel Ángel nació en el seno de una familia acomodada, su padre fue un emigrante a México, que pudo labrar un desahogado porvenir a todos sus hijos, a través de un importante grupo empresarial. Sin embargo, Miguel Ángel no quiso estar en ese lado del mostrador, prefirió estar al lado de los que menos tenían.
Miguel Ángel fue un “Cura Obrero”, en el sentido literal de la palabra, trabajó como soldador en varias fábricas, ganándose el sustento con su trabajo, y vivió en un barrio obrero, integrándose por completo en él.
Allí desarrollo su labor pastoral y asistencial a lo largo de 16 años. Y en los numerosos destinos que tuvo a lo largo de los años posteriores, dejo patente que él había nacido y vivido para dedicar todos sus esfuerzos a ayudar a los más desfavorecidos, estuviesen en el lugar que fuese, y así fue.
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