Reanudamos nuestro compromiso con ACOES Honduras
Reanudamos nuestro compromiso con ACOES Honduras, una organización con la que compartimos valores esenciales como la solidaridad, la justicia social y el acceso a la educación. Esta nueva etapa incluye la financiación de los gastos de manutención y estudio de 22 jóvenes hondureñas que viven en la Residencia Nuestra Señora de Guadalupe, ubicada en Tegucigalpa.
Este gesto solidario permite que las estudiantes, todas procedentes de zonas rurales extremadamente empobrecidas, puedan continuar su formación académica con dignidad. Gracias a este apoyo, se cubren necesidades básicas como alimentación, alojamiento, transporte, salud y material escolar.
¿Quiénes son las beneficiarias?
Las jóvenes residentes tienen entre 18 y 25 años y proceden de las zonas más aisladas y vulnerables de Honduras. En muchos casos:
- Vienen de familias numerosas sin acceso a servicios básicos.
- Han perdido años de estudio por falta de recursos.
- Son huérfanas o viven en condiciones muy precarias.
Pertenecen al segundo país más pobre de América y uno de los más desiguales del mundo. Sin esta oportunidad, su acceso a la universidad sería imposible.
Una casa con nombre y propósito
La nueva residencia Nuestra Señora de Guadalupe forma parte del proyecto Populorum Progressio, inspirado en la encíclica del Papa Pablo VI. ACOES bautiza cada una de sus casas con un nombre religioso, y en este caso se ha elegido uno que refleja protección, guía y esperanza.
Esta casa fue donada a ACOES a principios de 2025 y habilitada como residencia estudiantil. Sin embargo, necesitaba un donante comprometido que cubriera los costes necesarios para que las jóvenes pudieran finalizar el curso académico 2025 en condiciones dignas.
Qué incluye la financiación
Nuestra Fundación cubrirá durante cinco meses, de julio a noviembre- una serie de gastos básicos fundamentales:
- Alojamiento y servicios: luz, agua, gas.
- Alimentación: desayuno, almuerzo y cena diaria.
- Educación: matrícula, libros, material, acceso a internet y ordenadores.
- Salud: atención básica y medicinas.
- Transporte: mediante la flota de ACOES.
- Gastos personales: higiene, ropa, recargas móviles.
El coste mensual estimado por estudiante es de 77 euros, lo que representa una inversión mensual de aproximadamente 1.700 euros para las 22 alumnas.
Más que una residencia: un modelo educativo integral
Las casas de ACOES, incluyendo esta nueva residencia, no sólo brindan techo y comida. También ofrecen un modelo educativo y humano basado en la responsabilidad, el esfuerzo compartido y la participación. Las jóvenes colaboran en la autogestión de los proyectos de ACOES. De hecho, muchas son responsables de iniciativas educativas, sanitarias o comunitarias.
Esta experiencia fortalece su crecimiento personal. Les enseña a devolver a la sociedad lo que han recibido, algo que coincide con nuestros principios fundacionales.
Resultados que ya se pueden ver
Casos como los de Héctor Villanueva o Linder López, exalumnos de ACOES, evidencian el impacto real de este modelo. Uno trabaja hoy en Barcelona; el otro, en la administración pública de Honduras. Ambos lideraron proyectos sociales durante su estancia en ACOES y se convirtieron en agentes de cambio.


Del mismo modo, las jóvenes de la residencia Guadalupe aspiran no solo a tener un título universitario, sino también a construir un país más justo desde sus comunidades.
Una colaboración con historia
La Fundación Miguel Ángel Elosúa Rojo ya ha colaborado con ACOES en otras residencias del proyecto Populorum. En años anteriores, apoyó a estudiantes en Santa Rosa y Tegucigalpa, especialmente durante la pandemia, garantizando el acceso a clases virtuales, equipos informáticos y conectividad.
Ahora, con esta nueva aportación, la Fundación refuerza su compromiso internacional y apuesta por el poder transformador de la educación, tal como recoge en su misión.
Educar para transformar
Reanudar esta colaboración con ACOES Honduras representa mucho más que una ayuda puntual. Es un compromiso sostenido con el futuro de jóvenes con talento y vocación de servicio. Es tender un puente entre quienes tienen posibilidades y quienes solo necesitan una para avanzar.
Desde la Fundación Miguel Ángel Elosúa Rojo, creemos firmemente que educar a una joven es cambiar el rumbo de una comunidad entera. Por eso, seguiremos caminando junto a ellas, apostando por el conocimiento, la equidad y la esperanza.