Volvemos a las graduaciones presenciales
Volvemos a las graduaciones presenciales, tras 3 años sin poder reunirnos por la pandemia. Las alumnas de las dos ediciones del curso de atención y gestión socio-sanitaria para atención de mayores en instituciones sociales se han reunido para celebrar la finalización de sus cursos. Se ha mantenido el formato híbrido, aunque las clases prácticas se han realizado de forma presencial, y hemos retomado la celebración presencial.
El encuentro se ha producido en el Aula Fundación Miguel Ángel Elosúa Rojo que Mensajeros de la Paz mantiene abierta en su centro del Pozo del Tío Raimundo. Un total de 38 alumnas han finalizado esta formación que ya les ha abierto las puertas del mercado laboral de par en par.
Formación con certificación oficial
Estos cursos van digirigidos a personas en riesgo de exclusión social y cuentan con la certificación oficial de la Comunidad de Madrid. La atención a los mayores demanda, cada día más, profesionales cualificados que sepan cuidar de nuestros mayores, en residencias, centros de día e incluso en el propio domicilio.
Tras la pandemia, la posesión de esta certificación es obligatoria para todos los trabajadores de las residencias de mayores. La excelente formación que reciben nuestras alumnas les permite obtener un contrato de trabajo incluso antes de haber finalizado sus prácticas curriculares.
El curso se completa con 450 horas lectivas, 80 de las cuales son prácticas. Profesoras cualificadas forman a las alumnas para enfrentarse al día a día del cuidado de las personas mayores, y sobre todo para despertar su vocación por esta profesión.

100% de empleabilidad
Desde que se inició este proyecto, en colaboración con Mensajeros de la Paz, todas las alumnas y alumnos que han recibido esta formación han podido encontrar trabajo. «En la mayoría de las ocasiones, son las propias residencias donde nuestras alumnas realizan sus prácticas, las que les ofrecen un contrato laboral porque no es fácil encontrar personal cualificado y vocacional para este trabajo«, explica Consuelo, coordinadora de los cursos.
Cada año se reciben cientos de solicitudes para acceder a la formación y cada vez es más difícil realizar la selección, porque sólo disponemos de 19 plazas por curso. La mayor parte del alumnado son mujeres, cabezas de familias monoparentales y con serias necesidades económicas. Gracias a esta formación, se les abre las puertas del mercado laboral y pueden rehacer sus vidas y sacar a sus familias adelante.
Las alumnas están completamente acompañadas por el equipo docente, incluso después de haber finalizado el curso, porque les llegan demandas de personal que ellas distribuyen tanto a alumnas como exalumnas, a través de sus grupos de mensajería.
Desde nuestra Fundación nos sentimos absolutamente orgullosos de este proyecto, con el que colaboramos desde hace años y que nuestro fundador tuvo la oportunidad de conocer a través del Padre Ángel. Sin duda, dos personas muy comprometidas con los demás y conscientes de que la educación es la mejor herramienta para erradicar la pobreza




