Esta es la historia de Ziraida
Esta es la historia de Ziraida, una de nuestras alumnas que acaba de recibir su Diploma que acredita su calificación profesional como gerocultora. En la actualidad tiene un contrato en prácticas en una residencia de un pueblecito madrileño y agradece que la vida le ofrezca una segunda oportunidad.
Ziraida es una de las alumnas que ha realizado el Curso de Atención socio-sanitaria para personas dependientes en instituciones, que financiamos, en colaboración con la Fundación Mensajeros de la Paz. Este curso cuenta con el reconocimiento oficial de la Comunidad de Madrid y se compone de 370 horas de formación teórica y 80 horas de prácticas en centros con los que mantenemos convenios de colaboración.
En el año 2018 pudimos financiar tres cursos: dos se impartieron en el centro que Mensajeros de la Paz tiene en el Pozo del Tío Raimundo, y un tercero en el centro que la organización tiene en el barrio de Villaverde. En ambas zonas existe una fuerte desigualdad social y se requiere de una intensa intervención para intentar ofrecer oportunidades a personas que no tienen ninguna posibilidad de salir adelante por sí mismas.
La historia de Ziraida comienza en su Venezuela natal
Ziraida es madre de dos hijas de 24 y 21 años. En diciembre de 2017 se vio obligada a huir de su ciudad y dirigirse hacia la frontera con Colombia para salir del país, porque su seguridad no estaba garantizada. Tras ocho días de esfuerzo, llegaron a Bogotá, y desde allí viajaron a Madrid, gracias a unos amigos españoles con los que Ziraida y sus hijas viven desde entonces.
Ziraida se encuentra en España en condición de asilada política, y en toda la tramitación burocrática cuenta con la ayuda de Cruz Roja. Mensajeros de la Paz fue su tabla de salvación desde su llegada a este país: «Ellos me ayudaron en todo, porque nosotras salimos de nuestro país sin nada, sin ni siquiera mis titulaciones que me hubieran permitido demostrar aquí mi cualificación profesional».
El Curso de Atención socio-sanitaria para personas dependientes le permitió acceder a una formación que le permitiría conseguir un trabajo, como así ha ocurrido. «Por el momento tengo un contrato en prácticas, pero me siento muy feliz de tener esta oportunidad para sacar adelante a mi familia«, explica Ziraida, quien también reconoce que «cuando empecé el curso yo tenía una fuerte depresión, porque toda nuestra vida, nuestra familia están en Venezuela. Sin embargo, asistir a las clases, conocer a mis compañeras, contar con el apoyo de la profesora y de las coordinadoras del curso me permitieron ver que aquí tenemos una segunda oportunidad».
A igual que Ziraida, otras dieciocho personas han participado en este curso y han conseguido acceder a puestos de trabajo. Hoy el Padre Ángel, nuestro presidente Andrés Elosúa Rojo y el secretario de la Fundación Mensajeros de la Paz, José Luis García Magán, han entregado los diplomas. Sólo han acudido los que han conseguido un día libre, el resto está trabajando. ¡Esta es nuestra mayor satisfacción»