1 de octubre: Día Mundial de las Personas Mayores
Cada 1 de octubre celebramos el Día Mundial de las Personas Mayores, una jornada proclamada por la Asamblea General de la ONU en 1990 para reconocer la contribución de los mayores y visibilizar sus derechos. La conmemoración internacional se organiza en el marco del Programa de Envejecimiento de las Naciones Unidas y cuenta con el impulso del NGO Committee on Ageing en Nueva York, que coordina el evento anual junto a la ONU. Este 2025, el lema es claro y ambicioso: “Older Persons Driving Local and Global Action: Our Aspirations, Our Well-Being and Our Rights” (Personas mayores impulsando la acción local y global: nuestras aspiraciones, nuestro bienestar y nuestros derechos).
Un grupo de población en constante crecimiento
Además de celebrar, es imprescindible comprender la dimensión del cambio demográfico. En torno a 850 millones de personas tienen hoy 65 años o más, lo que supone aproximadamente el 10% de la población mundial; las estimaciones para 2025 sitúan esa cifra en alrededor de 857 millones. Y, mirando más allá, las proyecciones de Naciones Unidas apuntan a que el número de personas de 65+ se duplicará en las próximas tres décadas y superará los 2.200 millones hacia la segunda mitad de la década de 2070. Estas tendencias exigen políticas públicas robustas y una respuesta social corresponsable.
Objetivos concretos para un envejecimiento con derechos
En 2025, los objetivos de este día son colocar a las personas mayores en el centro de la agenda, no sólo como beneficiarias, sino como agentes que diseñan, lideran y evalúan políticas que les afectan. Asimismo, el lema de este año alinea la conmemoración con el Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento y con la necesidad de fortalecer entornos y servicios que promuevan salud, autonomía y buen trato. En consecuencia, las prioridades pasan por:
- Garantizar derechos: combatir la discriminación por edad y avanzar en marcos que protejan la autonomía, la participación y la seguridad económica.
- Reforzar la salud y los cuidados: impulsar la atención primaria, la prevención de la dependencia y los cuidados de larga duración centrados en la persona.
- Fomentar la participación: promover el liderazgo sénior en el tejido comunitario, la economía plateada y el voluntariado intergeneracional.
- Preparar ciudades y servicios: crear entornos amigables con la edad, accesibles y digitales, para que nadie quede atrás.
Formación profesional para una mejor atención
Desde 2016, en colaboración con Fundación Mensajeros de la Paz, desarrollamos un programa práctico de formación para equipos que atienden a personas mayores con un doble objetivo: posibilitar el acceso al mercado laboral de personas en riesgo de exclusión social mediante la formación y mejorar el buen trato a los mayores que residen en centros sociosanitarios aportando a sus potenciales cuidadores herramientas de atención centrada en la persona, detección temprana de vulnerabilidades y competencias sociosanitarias y digitales.