Volvemos a Ruanda con proyectos educativos y de nuevo lo hacemos de la mano de la ONG HUMUKA, con quien nuestra Fundación ha colaborado hace años. Y en esta ocasión nuestras ayudas se destinan a la escolarización de 9 niños, que de no ser así, no podrían continuar sus estudios.

La ONG HUMUKA trabaja en las afueras de las afueras de la capital ruandesa, Kigali. Allí mantiene, desde hace más de treinta años un centro sanitario al que acuden las personas sin recursos. Ruanda es un país con un alto índice de enfermos de VIH, que precisan de supervisión periódica y tratamientos.

Durante los años 2011 a 2013, nuestra Fundación financió un proyecto de formación para mujeres, con el objetivo de sacarles de la prostitución y enseñarles un oficio con el que mantener a sus hijos. Incluso llegamos a presentarnos a convocatorias, como la que organizó el Ayuntamiento de Soto del Real, en 2019, para conseguir financiación.

UN PAÍS MARCADO POR EL GENOCIDIO DE 1994

El enfrentamiento entre los dos grupos tribales predominantes en el país, Hutus y Tutsis, se produjo tras los asesinatos del presidente ruandés Juvenal Habvarimana y su homólogo burundés Cyprien Ntaryamira, ambos Hutus, al derribar el avión en el que volaban.

Al día siguiente, el ejercito comenzó a atacar a la población tutsi y a los hutus moderados, y durante los cien días siguientes, Naciones Unidas calcula que fueron asesinados entre 800.000 y 1.000.000 de personas. Cerca del 70% de la población total del país fue exterminada. Además, se produjeron violaciones masivas, hasta a 500.000 mujeres, y éxodo y prisión para los disidentes. Según un informe de Amnistía Internacional, cada año mueren 50.000 mujeres que fueron violadas durante esta escalada de violencia y que se contagiaron del virus del VIH

El genocidio de Ruanda fue un intento de exterminio de la población  Tutsi por parte del gobierno hegemónico Hutu  de Ruanda entre el 7 de abril y el 15 de julio de 1994, en el que se asesinó aproximadamente al 70 % de los tutsis y hutus moderados. Se calcula que entre 500.000 y 1.000.000 de personas fueron asesinadas. La violencia sexual fue generalizada. Se calcula que fueron violadas entre 250.000 a 500.000 mujeres durante el genocidio.​ Los asesinatos masivos se iniciaron tras el atentado del 6 de abril de 1994 contra el presidente ruandés Juvénal Habyarimana y el presidente burundés Cyprien Ntaryamira, ambos pertenecientes a la tribu Hutu, que murieron tras ser derribado el avión en el que viajaban por dos misiles lanzados desde tierra.

EDUCANDO PARA ERRADICAR LA DESIGUALDAD Y LA POBREZA

Siguiendo nuestro principio fundacional, en 2022 volvemos a Ruanda con proyectos educativos, retomando las ayudas a Humuka. Gracias a nuestra aportación, este curso se escolarizan nueve niños procedentes de familias sin recursos, algunos de ellos con sus padres en prisión, enfermos y sin empleo. Este proyecto arrancó en 2012, y desde entonces, tres alumnos han finalizado su etapa secundaria, y en la actualidad están cursando sus estudios universitarios.

«Llama la atención que mientras nuestros jóvenes optan por una moda en la que utilizan pantalones rotos o camisetas raídas, estos niños consideran primordial la limpieza y el buen mantenimiento de sus uniformes!. Nos explica Dina Martínez enfermera seglar que trabajó con Humuka en Ruanda durante más de treinta años, y que conoce muy bien la realidad que viven los colectivos más desfavorecidos. Humuka mantiene un centro sanitario, a las afueras de Kigali, donde atienden a todas las personas y les realizan revisiones periódicas, especialmente a aquellos pacientes con VIH. Ruanda es uno de los países con mayor número de personas infectadas por VIH, con cifras que superan el 20% de la población total.

En este curso, hacemos posible la escolarización de nueve niños, a los que ponemos rostro y conocemos sus historias:

Primaria

  • Anke Ake (6 años), en primero de primaria, procedente de una familia con todos sus miembros desempleados de larga duración.

Secundaria

  • Françoise Uwase (12 años), en primero de secundaria. Su familia carece de recursos para pagar su educación.
  • David Ishimwe (13 años), en primero de secundaria. El padre está en prisión desde 1997 cumpliendo una condena de 30 años.
  • Alfred Ndagijimana (14 años), en primero de secundaria. Es hermano de David, y por lo tanto se encuentra en la misma situación.
  • Amande Noelia Nsabiyumva (13 años), en primero de secundaria, procedente de una familia de desempleados de larga duración.
  • Kelia Cyiza (15 años), en primero de secundaria. Sus padres están divorciados y vive con su madre que es seropositiva.
  • Jacques Ishime (16 años), en quinto de secundaria. Huérfano de padre, su madre ese muy pobre.
  • Mathias
  • Ange Marie